1. C.T.R. - Fuente del Val 11.
Fuente del Arrabal (o del Val)
2. Entrada principal del pueblo (casa con
jardín) 12.
La Fuentecilla (próxima a mi casa)
3. Moderno chalet (un pariente mío lejano) 13. Antiguo Tojo, hoy ajardinado
4. Plaza, Ayuntamiento y ermita de San Pedro 14. Pista deportiva
5. Bar ‘El
Círculo’ 15. El
Val (camino de los Pinares)
6. Bar y tienda (¡?) 16. Iglesia y cementerio
7-8. Carpinterias
17. La
báscula (¡?)
9. Plazuela (fuente sin agua) 18. Parque
La Cerrilla y ermita (Cristo del Amparo)
10. Fuente
de Palacios
Observación: Como llegar a Prádanos de Ojeda
* A-67 -
salida 88; en la rotonda, tome la carretera comarcal P-223
* P-223 - entre en la calle San Justo, la primera a
derecha. El C.T.R. está a 250m.
Otros lugares ej.: iglesia, plaza, La
Cerrilla, Fuente Palacio y Fuente del Val etc,
Basta
preguntar al primer conterráneo que encontrar en su camino…
Me siento enormemente feliz y satisfecho por haber encontrado on-line esta maqueta de Prádanos de
Ojeda, algo inédito en mis pesquisas sobre el pueblo > 'el magnífico portal
de La Ojeda histórica'. El dibujante o arquitecto, sin duda en horas de ocio,
consiguió ser muy generoso al colocar en el papel, también y con tantos detalles, las
cosas más importantes de nuestro pueblo, aunque con pequeñitas reservas. No sé
por qué colocó las carpinterías ‘aún existentes’ como destaque en el
vecindario, pues si tuvo la intención de exaltar las profesiones clásicas del
pueblo debería asimismo recordar al herrero, al zapatero, al albañil, al
panadero, a los pastores etc. También resalvo la palabra ermita
que nuestro ilustre dibujante coloca con
h en un insignificante deslize ortográfico. Pero nada desmerece y mucho
menos disminuye la importancia, al menos para mí, de tan curiosa y relevante
maqueta, bosquejo o croquís del pueblo. Con sinceridad conterráneo, quien quiera que seas, te
felicito encomiásticamente por tu trabajo que deseo difundir para todos
aquellos internautas interesados en nuestras pequeñas minucias. La tuya, mi
querido paisano, extrapola la pequeñez de los detalles para tornarse un gran
recurso y pomposo encuadramiento de nuestro pueblo. Creo que pocas localidades
de La Ojeda consigan tener algo tan especial y emocionante, al menos en mi
visión mágica que conservo de la tierra natal, ahora más en detalle debido sin duda a un hijo del pueblo. Con certeza...
Me gustaría resaltar asimismo
otros minúsculos detalles que pocos saben, pero que yo como interesado en las cosas del
pueblo recojo de los ‘festejos’ que los vecinos pradanenses usufructúan hace
tiempo: los actuales parques de madera construidos sobre lo que fue un antiguo tojo y en
la salida del pueblo donde en tiempos históricos se encontraba el ‘humilladero de las animas’ (una ermita
desaparecida) son obras de mi sobrino José Miguel y de la empresa donde él
trabaja, con la matriz en Herrera de Pisuerga. La ermita del humilladero es mecionada en documentos junto con otras cuatro: San Pedro, San Román, San Tiago, y Justo y Pastor
ejemplar de 'humilladero' |
Si en una horrible prisión/, a tu padre o madre vieras,
¿No es verdad que te movieras/ a la mayor
compasión?
Pues mucho más dignas/ son las almas que
están penando.
Alívialas aquí echando limosna/, para este
[espiritual] intento
Que después con gran aumento/ ellas te lo
irán pagando’.
(Humilladero de Briñas/La Rioja).
Otro pormenor -este realmente importante e ignorado por nuestro arquitecto- es el nombre de las calles de Prádanos de Ojeda que pocas personas saben y que yo coloco en la maqueta de nuestro conterráneo (mapa incicial): en mis tiempos de niño, casi nadie hablaba de calles o callejuelas -para llegar a nuestra casa, cerquita de La Fuentecilla (actual C.T.R. - Fuente del Val), al lado de la Plazuela, teníamos que atravesar un callejón que yo con miedo de la noche recorría a 100 por hora. En aquella época, que me recuerde, no se hablaba de calles; apenas se mencionaban las casas con algún ‘destaque’ por motivos justificados: por ejemplo, la casa del cura, del panadero, del herrero, del zapatero, de los dueños del pequeño comercio local (Tila, Elío y Marianín), del carnicero (Marciana, la de Jesus el trompera), y así por delante. Otros sitios más citados eran las fuentes (Palacios y del Val o Arrabal) y las eras (en torno del pueblo); o también los caminos que llevaban a determinadas localidades o pagos del lugar > a la Matilla, a Quintanaciel o a La Cerrila (dentro del municipio), o a San Andrés de Arroyo, a Santibáñez de Ecla, a San Jorde, a La Vid, a Nogales, a Becerril del Carpio etc, localidades estas limítrofes con Prádanos de Ojeda. Curiosamente, de los carpinteros yo nunca oí hablar a mis padres o hermanos, aunque ciertamente debían existir en mis tiempos de niño. Igualmente se solía decir ‘voy a la plaza’, ‘a la iglesia’, ‘a la escuela’, ‘al monte’ etc. Pero recordar el nombre de las calles del pueblo, éso con sinceridad nunca reparé: citar la calle de la Plaza, la Real, de la Iglesia, del Pozo, del Hospital y de las Pinillas (todas ellas en el barrio o distrito de San Millán); o calle de la Escuela, San Justo, la Solana, del Val, del Muelle, de San Jorde o Extramuros (éstas en el barrio o distrito de San Pedro), son nombres de los cuales no tuve ninguna referencias a no ser actualmente, vía lectura e investigación. Pero no puedo por menos de observar que existían referencias locales en las paredes y casas del pueblo, con certeza ej.: a la entrada principal de Prádanos, de quien llega de Alar, a la derecha, está la calle San Justo en un ladrillo blanco (foto abajo); a la izquierda, en dirección a la Plaza, encontramos la calle del Pozo y calle Real, etc. En suma, los nombres existen o al menos existieron en tiempos pasados, pero los moradores de Prádanos de Ojeda, o no los usaban por juzgarlos ‘desnecesarios’, o preferían señalar los lugares fijos o las casas de referencia (todas tenían un vecino ‘especial’, casi siempre conocido por el apodo ej.: los tromperas, los zuritones, el pellejero, la Tila, el bar de Enrique o de Zacarías, el herrero etc), ya que los números de las viviendas también no se solían usar como punto de referencia, pero este dato era más frecuente; nuestra casa tenía el nº 24, en el umbral de la puerta, en un simple ladrillo (foto abajo).
Según nos dice un experto en asuntos de Prádanos de Ojeda serían, oficialmente, 11 calles con nombres propios, aunque pienso que sean
algunas más: en libros o manuscritos suelen citarse la calle Real, de la Iglesia,
del Pozo, del Hospital y de las Pinillas
(éstas en el barrio o distrito de San Millán); o calle de la Escuela, de San
Justo (foto), Solana, del Val, del Muelle, camino de San Jorde y Extramuros (éstas en el barrio o
distrito de San Pedro). Mi familia
residía en el barrio San Pedro, entre la Fuentecilla y la Plazuela (en mi visita, constaté la existencia de una fuente; estaba seca), pero nunca que yo recuerde se
hacía alusión a nombres de calles o de números; de ellos prácticamente
nunca tuve cualquier información a no ser actualmente, vía lectura e investigación, como referí líneas arriba.
Entre tanto no puedo por menos de observar que existían referencias locales en paredes o casas del pueblo, con certeza ej.: a la entrada
principal de Prádanos, de
quien llega de Alar, a
la derecha, está ubicada la calle San Justo
en un ladrillo blanco (foto); también consta el
nombre de la Plaza Mayor dedicada al Sagrado
Corazón de Jesús (foto); a la izquierda, en dirección a este lugar
importante del pueblo, se ubica la calle del Pozo, de la cual se desgarra la calle Real en dirección a la plaza, así como es fácil identificar la calle de la Iglesia, del Hospital, de la Escuela, de San Justo, Solana etc.
En suma, los nombres existen o al menos existieron en tiempos pasados, pero los moradores de Prádanos de Ojeda, o no los usaban porque los juzgaban ‘innecesarios’, o preferían señalar los lugares fijos o las casas de referencia especial (todas tenían su vecino ‘determinado’, casi siempre conocido por el apodo ej.: los tromperas, los zuritones, los tabeas , el pellejero, el señor cura, etc), ya que los números de las viviendas también no se solían usar como ocurre actualmente en las medias y grades ciudades, aunque ciertamente los números existían. Como dije, nuestra casa tenía el nº 24 (foto), pero de la calle nunca supe el nombre (si es que lo tiene). Sólo sé decir una cosa: desembocaba en un callejón que terminaba en la Plazuela. Claro, en aquel entonces no eran necesarias las señas. Al fin y al cabo, todos los moradores del pueblo conocían al médico, al maestro, al cura, al herrero etc, y no se precisaba saber los nombres de calles o números. Así que el uso consuetudinario nos lleva a este desenlace: en Prádanos, las calles casi nadie las mencionaba y creo que esto sea práctica común hasta hoy en día. Y no sólo en Prádanos de Ojeda, sino en toda La Ojeda y otras comarcas palentinas. Para comprobarlo, bastaría preguntárselo a la alcaldesa. Con certeza, ni ella sabría decir donde se ubica precisamente la calle de las Pinillas y su origen (otros errónemanete escriben Penillas), por ejemplo, si no significa entrometerme en sus asuntos concejiles, cosa que no quiero hacerlo de manera alguna.
En suma, los nombres existen o al menos existieron en tiempos pasados, pero los moradores de Prádanos de Ojeda, o no los usaban porque los juzgaban ‘innecesarios’, o preferían señalar los lugares fijos o las casas de referencia especial (todas tenían su vecino ‘determinado’, casi siempre conocido por el apodo ej.: los tromperas, los zuritones, los tabeas , el pellejero, el señor cura, etc), ya que los números de las viviendas también no se solían usar como ocurre actualmente en las medias y grades ciudades, aunque ciertamente los números existían. Como dije, nuestra casa tenía el nº 24 (foto), pero de la calle nunca supe el nombre (si es que lo tiene). Sólo sé decir una cosa: desembocaba en un callejón que terminaba en la Plazuela. Claro, en aquel entonces no eran necesarias las señas. Al fin y al cabo, todos los moradores del pueblo conocían al médico, al maestro, al cura, al herrero etc, y no se precisaba saber los nombres de calles o números. Así que el uso consuetudinario nos lleva a este desenlace: en Prádanos, las calles casi nadie las mencionaba y creo que esto sea práctica común hasta hoy en día. Y no sólo en Prádanos de Ojeda, sino en toda La Ojeda y otras comarcas palentinas. Para comprobarlo, bastaría preguntárselo a la alcaldesa. Con certeza, ni ella sabría decir donde se ubica precisamente la calle de las Pinillas y su origen (otros errónemanete escriben Penillas), por ejemplo, si no significa entrometerme en sus asuntos concejiles, cosa que no quiero hacerlo de manera alguna.
Como nos decía el señor Aparicio (un ex-alcalde de
Prádanos, hoy con 86 años), la toponimia de calles, callejuelas, travesías y sitios del pueblo reconocidos
por un nombres especiales ej.: La Cruz,
en alusión al Cristo del Humilladero (en la entrada del pueblo, actualmente desaparecida), por ejemplo, o La Cerrilla etc, no ha mudado nada. Solo falta 'modernizar' un poco esta nomenclatura aunque sea apenas para
dar una pincelada de ordenamiento urbano, si bien no servirá para mudar la
costumbre que domina entre los pocos ciudadanos de la localidad (apenas 205
moradores, en 2013), pues ésto viene desde hace mucho tiempo. Al final todos se conocen menos por el
nombre y apellidos y, principalmente, más por el apodo:
de ahí ser muy difícil cambiar el estilo y comportamiento de vida de la población. De tal modo
esta costumbre está tan arraigada que si preguntásemos por determinada familia
usando los apellidos o nombres propios casi nadie nos responderá, pero si usamos el apodo
por el cual es conocida la familia en cuestión, todos indistintamente, hasta los pocos niños
supervivientes en el pueblo, lo sabrán decir. O cuando menos indicarán la casa donde viven, con
toda certeza. En mi tiempo de niño era así; no creo haya mudado alguna cosa, como nos afianzaba el ex-alcalde…
Nota de esclarecimiento: despues de mis consultas y pesquisas sobre las
calles de Prádanos de Ojeda, pude concluir que existen 11 calles con
nombres própios (del Hospital, del Pozo, de Palacios, del Val, de la Iglesia, de la
Escuela, del Muelle, de las Pinillas, Solana, Real y San
Justo) y 4 travesías (del Hospital, de la Iglesia -atrás del templo, en dirección al Parque La Cerrilla-, Real y San Justo), además de la Plaza Mayor (Sagrado Corazón de Jesús). Posee asimismo diferentes salidas del pueblo en dirección a las localidades vecinas con el nombre de caminos
(de Villabermudo, de San Jorde, de la Vid, de Nogales, de Becerril del
Carpio, de San Andrés de Arroyo, de Santibáñez de Ecla), sin contar los
numerosos pagos considerados como toponimia menor por Roberto Gordaliza, experto en asuntos palentinos (167 nombres recogidos por nuestro compatriota ej.: la Boca del Val, el Payul, el Hontañón, la
Cárcava, las Penillas, el Tojo, San Román, los Pradillos, el Espesal, las
Bragas, la Culebra, la Peña Cabra, el Muerto etc. Prádanos de Ojeda contaba con 12 fuentes entre las cuales, evidentemente, siempre sobresalieron, Palacios y Arrabal (fotos encima), aunque ya se hablaba de Boñiga, Hontañón, Valillo, Salud, Asno, Hellín etc, entre
otras. También San Jorde de Ojeda (un enclave perteneciente al
municipio de Prádanos, pero en tierras de Villabermudo) posee diversos
pagos y algunos arroyos con nombres propios. Una Acta Extraordinaria del
Ayuntamiento de Prádanos de Ojeda (1802), recogía en aquella fecha el
número oficial de las calles existentes en el pueblo: '[...] debe
componerse este Ayuntamiento de dos (02) distritos y una (01) seción, y
la junta acordó que dichos dos distritos se compondrán: el Distrito de
San Millán, de las calles de la Plaza, Real, Iglesia, Pozo, Hospital y Pinillas, y el Distrito de San Pedro, de las calles de la Escuela, San Justo, Solana, Val, Muelle, San Jorde y Extramuros'.
Un otro punto que deseo elucidar es el nombre de la calle conocida como de las Pinillas -en diversos lugares aparece como Penillas-, que probablemente haga alusión a una planta conocida popularmente como rabo de caballo (de rata, de zorro, de gato, de mula), o pinillos (Equisetum arvense). Sus flores son conocidas como pinillas: nacen en primavera pero desaparecen luego. Poseen ácidos flavonoides muy eficaces como agentes diuréticos, antiinflamatorios de las vías urinarias y cicatrizantes de heridas y úlceras estomacales. Creo piamente que la calle se refiera a la abundancia de estas plantas y sus flores en épocas pasadas, a la entrada del pueblo. Y pienso también que nadie haya hecho cuestión de indagar por qué se llamó a esta calle de las Pinillas, y no Penillas como he visto escrito en otro lugar, ciertamente confunfiéndola con un pago municipal denominado Pernillas. Para información de mis lectores, estoy preparando un mapa del pueblo donde se puedan localizar exactamente las calles de Prádanos de Ojeda que, curiosamente, nadie lo ha hecho hasta hoy (foto inicial), no sé si por descuido o porque no sabe donde quedan exactamente sus nombres. On-line he visto pueblos vecinos con estos datos tan interesantes, pero no en Prádanos de Ojeda; el Ayuntamiento debía hacer cuestión de discutir esta información en sus sesiones concejiles como ya lo hicieron los ediles de otras épocas (1802)... No cuesta nada dar a público el nombre oficial de las calles existentes en nuestro pueblo, sobre todo para los que se interesan o hacen referencia a las cosas 'históricas' de Prádanos de Ojeda.
Un otro punto que deseo elucidar es el nombre de la calle conocida como de las Pinillas -en diversos lugares aparece como Penillas-, que probablemente haga alusión a una planta conocida popularmente como rabo de caballo (de rata, de zorro, de gato, de mula), o pinillos (Equisetum arvense). Sus flores son conocidas como pinillas: nacen en primavera pero desaparecen luego. Poseen ácidos flavonoides muy eficaces como agentes diuréticos, antiinflamatorios de las vías urinarias y cicatrizantes de heridas y úlceras estomacales. Creo piamente que la calle se refiera a la abundancia de estas plantas y sus flores en épocas pasadas, a la entrada del pueblo. Y pienso también que nadie haya hecho cuestión de indagar por qué se llamó a esta calle de las Pinillas, y no Penillas como he visto escrito en otro lugar, ciertamente confunfiéndola con un pago municipal denominado Pernillas. Para información de mis lectores, estoy preparando un mapa del pueblo donde se puedan localizar exactamente las calles de Prádanos de Ojeda que, curiosamente, nadie lo ha hecho hasta hoy (foto inicial), no sé si por descuido o porque no sabe donde quedan exactamente sus nombres. On-line he visto pueblos vecinos con estos datos tan interesantes, pero no en Prádanos de Ojeda; el Ayuntamiento debía hacer cuestión de discutir esta información en sus sesiones concejiles como ya lo hicieron los ediles de otras épocas (1802)... No cuesta nada dar a público el nombre oficial de las calles existentes en nuestro pueblo, sobre todo para los que se interesan o hacen referencia a las cosas 'históricas' de Prádanos de Ojeda.